Cómo no voy a ser una disfrutona habiendo nacido en una ciudad como Granada. Por eso he querido que la primera entrada de este blog del «disfrute viajero» tenga parada en mi Granada. Ésta es mi visión personal de la ciudad de la Alhambra, tal como yo la vivo y la siento. Cada rincón de mi ciudad invita al disfrute absoluto de los sentidos, así que vayamos por partes.

La vista:

Hay lugares imprescindibles que todo el que ha visitado Granada ya conoce, pero que quedan irremediablemente grabados en la retina para siempre. Es el caso del Mirador de San Nicolás, del mirador de la Reina en la Alhambra, de los Jardines del Generalife o de la terraza del Parador de San Francisco. Son los que todos conocen. Ahora yo os voy a contar los míos…

Cuando vayáis a Granada buscad la cuesta de Gomérez, es uno de los caminos de acceso a la Alhambra que parte de Plaza Nueva. Nada más comenzar la subida buscad una callejuela a la izquierda, tomadla, os llevará a la placeta de la Miga una pequeña plazoleta con escaleras, hay que subirlas y recorrer toda esa calle que al final desemboca en el mirador de la Churra, para mí LA VISTA. Me da cierta pena desvelar este rincón secreto que mi padre me enseñó hace no mucho tiempo. La primera vez que me llevó no lograba entender cómo había pasado tantos años sin conocer ese lugar tan mágico. Quiero pensar que mi padre se lo guardaba solo para él para que no perdiera el encanto. Muy pocos granadinos lo conocen, así que imaginaos los que vienen de fuera. Es un balcón abierto al Albaicín absolutamente único…

La placeta de Carvajales es otro de mis lugares favoritos, en este caso para contemplar una de las mejores vistas de la Alhambra. Silenciosa y tranquila, nada tiene que envidiar al mirador de San Nicolás, con la ventaja de que aquí, no hay que darse codazos para poder hacer una buena foto.

Y mi última recomendación, la Carrera del Darro, aquí sencillamente hay que abrir bien los ojos y dejarse llevar.Creo que es mi lugar favorito de Granada y mira que me resulta difícil quedarme solo con uno. No sabría explicar el porqué, pero algún embrujo tiene este paseo que me atrapa cada vez que lo recorro.

El gusto:

Granada es de sobra conocida por sus tapas. En cualquier bar os darán un aperitivo más o menos abundante junto con la bebida y por supuesto gratis. Pero como pasa con todas las cosas, hay tapas y tapas. Así que allá van mis recomendaciones basadas en muchos años de experiencia recorriendo los bares de la ciudad.

Es absolutamente obligatorio que visitéis, a las dos en punto, el Cunini. A esa hora sacan su famosísimo arroz caldoso un poco picante. Hay que estar a esa hora, si os retrasáis puede que ya no quede arroz. Si eso sucede no os preocupéis, siempre podéis pedir otra de las especialidades de la casa, la ensaladilla rusa, que está de muerte.

Mi siguiente recomendación es la Taberna la Tana. Es un lugar pequeño pero con mucho encanto donde os darán a probar vinos de Granada acompañados por buenísimos embutidos, conservas de primera calidad y platos súper ricos como su ya clásica morcilla con piñones.

Las Bodegas Castañeda es otro de esos lugares obligatorios para tapear en el centro. Os recomiendo que probéis el vino Calicasas, la especialidad de la casa. Es un poco fuerte, así que acompañadlo con una buena verbena de canapés, una tabla de quesos y patés o por una ración de sus súper croquetas.

Y si lo que os apetece es un buen pescadito, tenéis que ir a Los Diamantes. Hay varios por el centro pero yo os recomiendo el que está situado en Plaza Nueva, es nuevo y bastante más amplio que los otros establecimientos.

El oído:

Hay un sonido que para mí caracteriza a la ciudad de Granada, es el rumor de sus fuentes. Para la cultura árabe la presencia de las fuentes es esencial, es un punto de conexión con el más allá, un abandono del alma, un pequeño oasis en mitad del desierto. Y por eso la ciudad está plagada de plazas y patios con pequeñas fuentes que dejan correr las aguas de Sierra Nevada. Las más conocidas son las de los jardines del Generalife pero yo os recomiendo que cuando recorráis el Albaicín visitéis el palacio de Dar al-Horra y la Casa de Zafra y que os detengáis un momento a escuchar lo que nos cuenta el agua…

Aquí os dejo el reportaje que grabé para Aquí la Tierra con el jardinero del Generalife.

El tacto:

El tacto de Granada es como sus ciudadanos, frío en la superficie pero extremadamente cálido en cuanto rascas un poco. Es lo que se ha dado en llamar la «malafollá granaína», que no es otra cosa que el carácter resultante de esa mezcolanza de razas, religiones y culturas que ha hecho de Granada un lugar único en el mundo.

El tacto de Granada está en sus artesanos de taracea, esa técnica milenaria de labrado de la madera que introdujeron los árabes y que se conserva ya de manera casi testimonial. Si visitáis la Alhambra acercaros al taller de Miguel Laguna y veréis el trabajo tan minucioso que realizan sus artesanos. Os he dejado el enlace al reportaje que grabé para Aquí la Tierra.

La otra artesanía tradicional de Granada es la cerámica de Fajalauza, un tipo de alfarería que durante cinco siglos fue sustento de muchas familias granadinas y que poco a poco está desapareciendo.

El olfato:

Para mí el olfato es el sentido mágico, consigue hacerte viajar en el tiempo, trasladarte a lugares donde ya has estado, traerte a personas que ya no están, o revivir momentos pasados. Mi Granada huele a té Sueños de la Alhambra, a especias y a cuero. Y por eso hay dos lugares que debéis visitar, el Mercado de las especias de la calle Cárcel Baja y la Calle Calderería Nueva, para los granadinos la calle de las teterías. Aquí se suman todos los olores, las especias, los tés y también la marroquinería, que se vende como souvenir en las distintas tiendecitas que recorren la calle. Pero si os interesa el mundo del perfume y su historia, entonces os recomiendo que visitéis el recién inaugurado museo del perfume de la Carrera del Darro.

Como os decía al inicio, éstas son algunas de mis recomendaciones, no son las únicas posibles ni seguramente las mejores. Solamente son las mías, un pedacito de lo que para mí es Granada..